La depresión en Navidad es un trastorno más común de lo que crees. De hecho, en esta época es cuando más casos se registran en el año.
La Navidad es uno de los momentos más mágicos y alegres del año. Sin embargo, para algunas personas, es más bien todo lo contrario. No consiguen evitar sentirse tristes en esta época del año. Si cuando llegan las fiestas te sientes sin ánimo de hacer nada… puede que estés sufriendo lo que se llama blues de Navidad o depresión navideña.
Depresión en Navidad
La depresión navideña, depresión blanca o blues de Navidad no aparece en ningún manual de diagnóstico de enfermedades mentales. Pero sí existe, es un síndrome caracterizado por un estado de ánimo melancólico que aparece en las fiestas navideñas.
Los síntomas se parecen mucho a los de la depresión, un problema que en España, según la Organización Mundial de la Salud, afecta a 2,4 millones de personas, el 5,2 % de la población.
Síntomas de la depresión en Navidad
Los síntomas más habituales son como los de una depresión normal, que pueden surgir o ser más notorios en estas fechas:
- Falta de energía
- Pensamientos muy negativos, críticos y sin esperanza Irascibilidad.
- Todo puede causar un enfado o molestar
- Sensación de agotamiento físico, incluso cuando no se ha hecho ningún ejercicio
- Apatía o pérdida de interés por cosas que antes nos emocionaban o gustaban
- Tristeza constante durante casi todo el día o durante varios seguidos
- Necesidades de aislamiento social o falta de interés por estar con otras personas
Consejos para la depresión navideña
Si te sientes identificado con estos síntomas y crees que puedes estar sufriendo depresión o te sientes más bajo/a de ánimo en estas fechas, aquí te dejo algunos consejos para afrontar esta época lo mejor posible:
- Si estás siguiendo algún tipo de tratamiento, es fundamental mantenerlo durante las fiestas, así como continuar con hábitos y rutinas saludables que te hayan beneficiado (meditación, ejercicio, descanso…).
- Mantener una alimentación sana y equilibrada fuera de las celebraciones y evitar, en la medida de lo posible, el consumo de alcohol y sustancias estupefacientes. El alcohol puede agravar la depresión.
- Aprende a decir que “no” cuando no te apetezca hacer algo y realizar actividades que te hagan sentir bien contigo mismo/a.
- Busca tiempo para ti mismo/a. Debes hacer del autocuidado una prioridad. Cada persona es diferente. Hay que valorar qué te ayuda a sentirte mejor y buscar tiempo para cuidarte.
- Establece unas expectativas reales sobre la situación actual familiar y sobre cómo van a ser las celebraciones. Intenta no poner expectativas demasiado altas de las próximas navidades.
- Prioriza el bienestar y la tranquilidad por delante de otros deseos materiales concretos, como la decoración navideña, los regalos o las comidas especiales.
- Si en estas fechas te sientes solo/a, puedes hablarlo con amigos, familiares y conocidos para pedir de forma clara ayuda y compañía.
- Reflexiona sobre lo que es realmente esencial y prioritario para ti y de qué cosas puedes prescindir. Repartir las tareas entre las personas que se van a reunir, adaptadas a las posibilidades de cada uno. De esta forma, el peso de la organización no recae sobre una persona solo.
- Revisa los gastos que vas a tener tanto en comida como en regalos, en función a tu presupuesto y tus necesidades reales y cíñete a este presupuesto.
- Sé claro/a sobre tus necesidades y sentimientos con las personas de tu entorno. Si prevés conflictos familiares, puedes reflexionar con antelación sobre cómo quieres manejar estas situaciones. Hay que recordar que no todas las celebraciones son iguales, y que, si no te sientes cómodo/a, siempre puedes retirarte.
- Es muy importante que, ante una aparición o un empeoramiento de la depresión en estas fechas, pidas ayuda siempre que lo sientas necesario. Ya sea a personas cercanas o a un profesional de la salud, como un psiquiatra.
Ten algo claro: tú decides cómo quieres pasar la Navidad. Evita los compromisos y las obligaciones que no te hacen sentir bien.
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